Misión
Ofrecer soluciones de cremaciones y sepulturas individuales para las mascotas del Uruguay, garantizadas a través de procedimientos presenciales, asertividad en la atención, amplia disponibilidad horaria los 365 días del año, servicios y productos especializados con tecnología de última generación, en el marco de un asesoramiento profesional donde el cliente se sienta contenido y altamente conforme.
Visión
Ser siempre los primeros, y estar siempre más allá de las expectativas del cliente.
Valores
Respeto, por los sentimientos.
Atención, de calidad y calidez.
Confianza, en nuestro equipo.
Historia de la empresa
Nacimos en 1995 cuando nuestro fundador Leomar Pastorino pensó en qué haría un tenedor responsable y afectuoso con su mascota cuando a ésta ya no le quede vida. En sus propias palabras “en una consulta al veterinario por mis perritas, coincidí con una señora mayor y su mascota viejita. Cuando se fue, le pregunté al veterinario qué hacía esa señora si la mascota se le moría. Me respondió: si no tiene donde enterrarla, puede llamar a la Intendencia que se la lleva y la incineran, o termina en la usina de residuos. Aunque yo sabía eso, igualmente me movió a pensar que para la señora no sería lo mismo poder enterrarla a que se la llevara el basurero. Esa noche no dormí, pensé mucho en cómo podría solucionarlo, y me tiré al agua. Tenía un respaldo económico, podía probar, me pareció que era sencillo, pero no lo fue. Conseguí el actual lugar con un socio que se haría cargo del espacio, otro socio con algún capital, y yo tendría todo el tiempo y energía para dedicarme a la gestión y administración en todo su espectro, y poner mi camioneta Fiat. Empecé a ofrecer los servicios visitando veterinarias, y enseguida las sepulturas llegaron. En noviembre firmamos el contrato social, ninguno de los tres tenía urgencia en obtener ingresos por el proyecto. Luego vinieron los hornos crematorios, primero a leña, y ahora a gas, con todo un cambio cultural. Hasta el día de hoy pensamos en nuestro cliente como aquel que tiene a sus mascotas en tenencia responsable, bien alimentadas, vacunadas y con cobertura sanitaria, y que además las tiene como compañía y parte de su familia. Aunque su nivel económico sea bajo, si significó para la familia un afecto sincero en sus vidas, hemos comprobado que de alguna forma sin importar el poder adquisitivo, el cliente hace el esfuerzo económico y le rinde homenaje al final. Nuestros pilares han sido desde entonces nuestros clientes y nuestro equipo”.